Viaje por carretera

El plan para viajar a Puerto Vallarta sigue en pie, sólo que la idea de comprar un jetta 95 se desvaneció, porque el vendedor cambió de paracer en el último minuto y ahora exploro otras opciones.

La idea es partir de Tijuana el 11 de julio, apenas finalice el partido de los Padres y el plan original es viajar por carretera, para ir rancheando por lugares donde viven parientes y amigos.

Pensar en ese viaje ha resultado genial, pues mis bebés (16 y 19) comparten el mismo entusiasmo y cómo no, si en tantísimos años la vida ha sido sólo trabajar y trabajar.

Por qué Puerto Vallarta, pues por lo místico del lugar, pero además porque ahí vive mi hermano Juan Moisés que se dedica a la venta de tiempo compartido y obviamente, me conseguirá una estancia.

Otra opción de compra es un Falcon 65, todo un clásico de la Ford, que está cool, pero que cuesta una buena lana y de comprarlo, me quedaría sin billetes y el viaje sería al estilo Orión (así se llama el camaleón mascota del Junior) a comer rebanadas de aire.

Una tercera opción es importar el oldsmobile 86 que uso cotidianamente y charola de por medio transito en el por las calles de Tijuana, aunque no sé que tan bueno esté como para hacer el viaje, de esto me podrá decir el mecánico, pero para agarrarlo desocupado, es la bronca.

Y un opción adicional es hacer el viaje en avión o autobús, pero me parece que de cualquiera de estas dos formas, se perdería el encanto.

En fin, habrá que esperar a ver que sudece en los dís previos, pues para el viaje aun falta exactamente un mes.